Escribiendo el Azul

En España las variaciones llegan incluso a registrarse entre localidades próximas: tejo (en ciertas zonas de España ) pita en Cantabria tanga en Burgos calderón en Soria mariola en Galicia txingo en País Vasco truquemé en zonas castellanoparlantes del País Vasco cascayu en Asturias sambori o tella en la Comunidad Valenciana xinga en Baleares castro en Zamora ziriguizo en Melilla tranco en Alicante picarona en Viso del Alcor ( provincia de Sevilla ) pique en Utrera ( provincia de Sevilla ) avión en Rodilana ( provincia de Valladolid ) descanse en Valdeganga ( provincia de Albacete ) cirimoño en la provincia de Zaragoza y en la provincia de Huesca (cerca de la ribera del Ebro ) infernáculo en Teruel . En esta ciudad se jugaba una variante en la que se representaban los días de la semana en vez de números, y se denominaba luneta . tocaté en Jerez de la Frontera guiso en Málaga colache en Jaén pati en Salamanca pichi en el sur de la provincia de Salama

Esta mañana me han llamado cursi y me encanta, me agrada especialmente, sonrío cuando la gente que no me interesa se descalifica y se pone el letrero en la frente, evitándome así la pérdida de tiempo en explicaciones, justificaciones..., quizás soy cursi no lo sé, pero sé que me gusta regalarme con adjetivos, que mirar y observar más allá del blanco y negro me distrae, que si puedo colorear mi entorno me distraigo identificando la existencia de la belleza entre tanta tristeza monocolor y eso me hace enormemente feliz.

¿Cómo dibujas la tristeza en tu rostro?, ¿Tiene el miedo un lugar concreto en tu mirada?, Hoy mis ojos se pintan de nostalgia y abatimiento, hoy quisiera alargar las manos y tocar el horizonte, haciendo quebrar esa linea recta, inamovible, segura, parece sentenciar que nada cambia, que todo permanece asentado ahí. Un punto solitario finito, bailando en el infinito, así me siento hoy.

Me gustaría pintando nubes, reseguirlas, escribirlas con tacto de algodón de feria entre los dedos, lápiz pegajoso y dulzón. misivas anónimas con el objetivo que cada mañana alguien sonría mirando el cielo.